Biznaga – Planta medicinal de árabes, soporte de biznagas malagueñas y cactus de América

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28 February, 2020
Yuyero

La biznaga, ¿una maleza, cactus, hierba medicinal, herbicida o arreglo floral? Depende, porque así se llama una planta de flores que crecen en forma de paraguas, pero también algunos cactus mexicanos...

¿Qué es la biznaga?

Nombre científico: Ammi visnaga

La biznaga, conocida en otras regiones con los nombres de nerdo, visnaga, khella o toothpick weed, es una planta principalmente distribuida en zonas mediterráneas, considerada al mismo tiempo como una mala hierba, una especie vegetal con amplio potencial terapéutico y un posible herbicida natural.

Khella (Ammi visnaga (L.) Lam.) – Wellcome Library, London

Forma parte de las apiáceas (Apiaceae), la misma familia botánica de la zanahoria, el anís, apio, cilantro, eneldo, comino, perejil, entre otras.

Catalogada como una maleza, desde antaño la hierba es usada por los árabes como una planta medicinal. Además, con el esqueleto de la planta los biznagueros hacen las «biznagas malagueñas«, adorno floral típico de Málaga, España. Hoy incluso se aprovecha como una maleza para matar otras malezas.

Pero no confundir con las biznagas mexicanas u otros cactus nativos de América que reciben el mismo nombre.

Hábitat de la planta biznaga

La planta es nativa del norte de África, Asia occidental y gran parte del Mediterráneo europeo. Crece silvestre en Egipto, Marruecos e Irán, pero también se ha introducido en muchas otras partes del mundo.

Foto: javier martin

Naturalizada en Argentina, Chile, México, América del Norte, sudoeste de Asia y en algunas Islas del Atlántico, la planta se ha cultivado en diversas regiones del globo. En Pakistán, por ejemplo, se introdujo como una hierba medicinal, convirtiéndose en una maleza invasora de los campos de cultivo.

INTA Manfredi, Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria del Centro Regional Córdoba, Argentina incluye a Ammi visnaga en su listado de malezas.

Las biznagas cactus

También se llaman biznagas a cactos de diferentes géneros nativos de tierras de América. Varias especies de biznagas originarias de México se usan para preparar dulces y otros platillos de la cocina local.

Por ejemplo, Echinocactus platyacanthus, especie de cactus en peligro de extinción, cuya pulpa se ha usado para hacer Acitrón, un dulce típico de México.

Ferocactus wislizenii, otro cacto que crece en desiertos de México, se conoce con el nombre popular de biznaga de agua.

Foto: John Owens

La fruta de este cactus, llamada guamiche por los mexicanos, es amarilla y con forma de barril. Se usa para preparar agua de guamiche y dulces.

¿Qué es la biznaga malagueña?

No confundir la planta biznaga con la biznaga malagueña, símbolo y producto típico de la ciudad de Málaga, que consiste en ramos de jazmines montados sobre biznagas secas y ya duras, cuya elaboración requiere de las manos del biznaguero.

La biznaga malagueña no es una flor, sino que una elegante composición elaborada con jazmines y el esqueleto de la planta biznaga (Amni visnaga). Un aromático adorno natural similar a una bola.

También se cree que sirven para ahuyentar a los mosquitos en verano.

Foto: teclasorg

Ver: Repelentes naturales: ¿Cómo ahuyentar las moscas y mosquitos?

¿Cómo se hacen las biznagas malagueñas?

Se trata de una composición de exigente labor, realizada por los biznagueros, artesanos locales que dan forma a estos ramilletes blancos de característico perfume. Luego, ellos mismos venden sus artesanías florales en sus paseos por las calles de Málaga.

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Primero, el biznaguero recoge una biznaga, cuando se encuentra aún verde. Luego, se quitan las ramas y hojas para dejar solo el tallo con sus pinchos en el extremo.

Deben esperar a que la planta seque y se ponga dura y color beige. Después se recortan sus puntas para luego insertar allí cada uno de los jazmines cerrados, recogidos por los biznagueros en las tardes de verano.

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Cuando llega la noche, las flores de jazmín se abren, dejando el biznaguero rastros de perfume floral mientras pasea por las calles.

El escultor malagueño Jaime Pimentel rindió homenaje a los biznagueros con una escultura hoy colocada en el Paseo del Parque.

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‘El Biznaguero’ – Jaime Fernández Pimentel / Foto: Olaf Tausch

Biznaga Planta – Características

Esta hierba nace de una raíz parecida a la de la zanahoria y tiene unas hojas de hasta 20 cm de largo, generalmente de forma ovalada o triangular, casi como la punta de una lanza.

Foto: Dwight Sipler

Flor de Biznaga

Las flores de la planta son pequeñas, blancas y con forma de sombrillita. La inflorescencia de la biznaga es una umbela, un tipo de flores racimosas que brotan de un mismo punto y se elevan a la misma altura, con lo cual se parecen a varillas de paraguitas coronadas por florcitas.

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Con el tiempo, se vuelve leñosa, usándose como palillos de dientes. Su nombre popular en inglés «toothpick weed» se traduce como «hierba de palillo de dientes». Un escarbadientes natural.

Foto: Dûrzan

Biznaga Fruto

El fruto / semilla de la biznaga es un esquizocarpo, un tipo de fruto seco pequeño de forma ovalada, que se usa desde tiempos lejanos en diferentes preparaciones con propósitos medicinales.

La Biznaga como Planta Medicinal

Desde tiempos lejanos, la medicina popular ha usado esta planta para combatir distintos dolores y males de salud, incluyendo:

  • Cólico renal
  • Calambres gastrointestinales
  • Asma
  • Cálculos
  • Relajante muscular
  • Trastornos cardiovasculares
  • Vitiligo
  • Psoriasis
  • Cicatrización de heridas
  • Trastornos del hígado
  • Problemas inflamatorios
  • Picaduras venenosas

Además de reportes etnobotánicos, que documentan el uso de la hierba con fines medicinales por parte de diferentes grupos humanos desde la antigüedad, existen investigaciones fitoquímicas que evalúan los componentes químicos de la biznaga, sus propiedades medicinales y posibles bondades en nuestra salud.

La medicina tradicional árabe ha aprovechado esta especie vegetal para el tratamiento de la angina, asma bronquial e insuficiencia coronaria. Hace mucho tiempo, los árabes descubrieron que las semillas podrían aliviar el dolor causado por la disminución del flujo de sangre al corazón.

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Los egipcios han preparado té de biznaga para el tratamiento y prevención de las piedras en el riñón.

Se utiliza para calmar el dolor de cálculos y tradicionalmente se ha usado como analgésico, por ejemplo como un relajante muscular, además de presentar un prometedor efecto antiasmático, diurético y vasodilatador coronario. A menudo, el aceite de A. visnaga se usa para enfermedades coronarias y asma bronquial.

¿Para qué sirve la biznaga?

Expertos advierten que aún falta profundizar la investigación en torno a esta planta, aunque hay estudios de laboratorio y pruebas con animales, que han examinado el contenido químico de las semillas de biznaga.

Tras reseñar varios estudios, una revisión pakistaní de la University of Agriculture Peshawar (2014) resalta el potencial terapéutico de la hierba, gracias a su posible acción cardiovascular, antiespasmódica y antimicrobiana, así como sus eventuales virtudes para combatir el asma y los cálculos.

Foto: p40p

Entre otros compuestos, los autores destacan la presencia de visadina, visnagina y kelina (khellin). A los tres se le atribuyen efectos cardiovasculares, por su capacidad como bloqueador de los canales de calcio.

A su vez, se atribuye a la visnagina y kelina sus propiedades antimicrobianas. Estudios de laboratorio sugieren su eficacia para inhibir el crecimiento de algunos tipos de hongos, bacterias y otros microorganismos patógenos.

Investigaciones en animales muestran su posible acción antiespasmódica, pudiendo colaborar contra los espasmos musculares, así como ayudar a dilatar los vasos sanguíneos.


«Por lo tanto, sus propiedades antiespasmódicas son muy valiosas para tratar los ataques de asma», apunta la revisión pakistaní, que también subraya su capacidad para inducir «la relajación de los músculos lisos, incluida la del uréter y arterias coronarias«.

Tópicamente, es decir en uso externo, la biznaga puede servir para variados males de la piel, como ser la psoriasis y el vitíligo, aunque los autores advierten que faltan realizarse más investigaciones al respecto.

Experimentos con animales evaluaron los efectos de las semillas de la planta en la urolitiasis, presencia de cálculos o «piedras» en las vías urinarias. Los resultados señalan que podría servir para inhibir la formación de cálculos renales.

Otro estudio, publicado en la revista médica Pharmacognosy Research, demostró que el uso de semillas de A. visnaga alivió el dolor y colaboró en el tratamiento de la urolitiasis en el caso de un paciente de 50 años, «al eliminar los cálculos del riñón y la uretra».

También se constató que A. visnaga podría tener un efecto beneficioso para aumentar el colesterol HDL, a menudo llamado el colesterol «bueno».

Dosis, administración y seguridad

La zona donde se recolecta un vegetal, la parte utilizada de la planta, la forma de preparación, la dosis seguida durante el tratamiento y el riesgo de interacción con determinados medicamentos son solo algunos de los factores a tener en cuenta antes de consumir una planta medicinal.

Otra necesaria precaución es asesorarse con quienes saben y consultar con su médico.

No se recomienda el uso por vía oral de preparados a base de biznaga en:

  • Embarazadas
  • Lactantes
  • Niños

Dosis altas de la hierba pueden provocar daño hepático y su uso prolongado o en abuso puede causar mareos, dolor de cabeza, insomnio, picazón, náuseas, estreñimiento, falta de apetito, fotosensibilidad, etc.

Tampoco se sugiere la ingesta de A. visnaga junto con anticoagulantes como el coumadin, medicamentos para el corazón llamados bloqueadores de los canales de calcio u otros fármacos que bajen la presión arterial.

La biznaga como un herbicida

Inbioar es un proyecto de biotecnología argentino, que busca proporcionar una alternativa al uso de herbicidas nocivos a través de productos orgánicos, hechos a base de extractos de plantas, para la protección de cultivos.

Gracias a ciertos componentes presentes en Ammi Visnaga, la planta se está utilizando como un herbicida natural. Gustavo Sosa, uno de los líderes de esta startup argentina, dijo al programa ‘Nuestra Tierra’ de Radio:

“Con el tiempo encontramos plantas que producen herbicidas que están en sintonía con lo que quiere la industria, que es un químico que funcione a 2 kg/ha o menos… Ammi Visnaga está ampliamente distribuida en el país y produce dos compuestos llamados visnagina y kelina, que patentamos junto al Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), y que son herbicidas naturales, que ya están siendo trabajados por empresas en Japón”.

Fuentes:

‘Phytochemistry and medicinal properties of ammi visnaga (apiacae)’ – University of Agriculture Peshawar – Pakistan Journal of Botany

‘Ammi Visnaga in treatment of urolithiasis and hypertriglyceridemia’ – Pharmacognosy Research

‘Malezas que matan malezas: lo nuevo en tecnología de control que busca revolucionar la producción de granos’ – Infocampo

Biznagas malagueñas – Charo Gallego

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