Hipérico, el antidepresivo natural

Imágen destacada
06 February, 2019
Yuyero

El hipérico es una hierba muy estimada desde tiempos de los antiguos griegos, reconocida por sus virtudes medicinales para el tratamiento de la depresión leve y moderada, la ansiedad o los trastornos del sueño, además de usarse para curar heridas, aliviar el dolor de muelas o neuralgias…

Nombre científico: Hypericum perforatum L.

Otros nombres populares del hipérico

  • Hierba de San Juan
  • Corazoncillo
  • Hipericón 
  • St. John’s wort

¿Cómo reconocer el hipérico?

Es una hierba nativa de Europa, naturalizada hoy en otras regiones distantes entre sí, como ser Australia, América y otras partes del mundo.

Las hojas, cuando se ven a través de la luz, parecen como si estuvieran perforadas, mostrando unos puntitos negros, que son glándulas pequeñas, una suerte de bolsitas con un líquido compuesto de resina y aceites esenciales.

Se distingue claramente por el amarillo de sus flores, que se tiñen de color rojo cuando sus pétalos son presionados con los dedos, segregando un pigmento llamado hipericina. Además, por sus estambres largos y también amarillos.

Haciendo honor a uno de sus nombres populares, la hierba de San Juan florece entre mayo y mediados de otoño, alcanzando su floración máxima y momento de cosecha el 24 de junio, Día de San Juan.

Propiedades medicinales del hipérico

La hierba de San Juan se emplea desde tiempos de la antigua Grecia. Hipócrates usó la planta como un remedio antiinflamatorio y es mencionada en viejos textos de Dioscórides, Plinio o Galeno.

En la Edad Media se le atribuían propiedades mágicas, creyendo que su aroma ahuyentaba los malos espíritus. O se colgaba en los tejados, bajo la creencia popular de que podía prevenir los rayos e incendios.

El sacerdote y médico naturista alemán, Sebastián Kneipp, sugería el uso de aceite de hipérico para tratar dolores neurálgicos o contusiones, macerando flores frescas en aceite de oliva.

Hipérico para la depresión

Los compuestos que contiene la hierba pueden incidir en la química del cerebro, colaborando a mejorar el humor. La medicina natural de Europa ha usado esta hierba como un remedio natural para aliviar el desánimo.

Existen varias investigaciones clínicas de diferentes países, que destacan la eficacia del hipérico en el tratamiento de la depresión leve y moderada, utilizando diferentes extractos de la hierba de San Juan.

Una revisión sobre diferentes ensayos realizados indica que los extractos de hypericum probados mostraron una eficacia mayor al placebo, una efectividad idéntica a los antidepresivos estándar y menos efectos secundarios que los fármacos convencionales.

«Sin embargo, los resultados fueron más favorables a los extractos de la hierba de San Juan en los estudios provenientes de países de habla alemana, donde estos productos tienen una larga tradición y suelen ser prescritos por los médicos, mientras en los estudios de otros países los extractos de la hierba de San Juan parecieron menos efectivos», apunta la revisión de Cochrane.

Según el fitoterapeuta Andrew Chevallier, los efectos positivos del hipérico pueden demorar 6 semanas en aparecer, aunque generalmente puede notarse una mejoría a las 2 semanas.

Para la ansiedad, alteraciones del sueño, agotamiento nervioso y SAD

Además del uso popular del hipérico para la depresión, esta hierba puede servir para mejorar estados de ansiedad y depresión simultáneos, así como para reforzar un sistema nervioso exhausto debido al estrés prolongado y las inquietudes de la vida.

Ayuda a levantar el ánimo, mejorar el sueño, la vitalidad, la capacidad de relajarse y también a reducir los efectos de la tristeza que genera el invierno, un tipo de depresión conocida como SAD -síndrome afectivo estacional-.

Y a su vez, la hierba de San Juan puede resultar un gran aliado para mejorar la vitalidad y ánimo durante la menopausia.

Dolores neurálgicos y de muelas

El aceite de hipérico puede aliviar el dolor nervioso y contribuir en la reparación de los tejidos. Se aplica externamente en las zonas afectadas por la neuralgia, o en la mejilla antes del tratamiento dental.

Para curar heridas locales y como analgésico

El aceite se usa como antiséptico natural para tratar heridas provocadas por cuchillos u objetos punzantes, como cicatrizante de heridas en piel, llagas y quemaduras.

O en casos de torceduras, contusiones, articulaciones artríticas, esguinces, fracturas, cicatrices posoperatorias, dolores musculares, ciática, reumatismo, etc.

Como digestivo

Beneficia los procesos digestivos, indicándose para la gastritis, acidez o úlceras estomacales, recomendándose en este último caso tomar una cucharadita de aceite por día.

¿Cómo preparar una infusión de hipérico?

  • 1-2 cucharaditas de hojas y flores secas en 1 taza (o 15-30 g por litro de agua).
  • Hervir el agua en una olla.
  • Cuando comience a hervir, agregar las hojas y flores.
  • Dejar cocinar 2-3 minutos.
  • Apagar y tapar.
  • Dejar reposar 3 minutos.
  • Colar y beber.

¿Cómo hacer un aceite de hipérico?

Modo 1

  • Recoger las copas en flor durante una mañana soleada y seca
  • Cortarlas en trozos de 1 cm y colocarlas en un un recipiente de cristal transparente.
  • Echar aceite de oliva orgánico hasta cubrir el contenido
  • Remover y cerrar el tarro.
  • Ponerlo en la ventana al sol y dejarlo durante 4 semanas, hasta que el aceite adquiera un color rojo claro.
  • Escurrir y embotellar.

Modo 2

  • Poner 100 gramos de hojas frescas y machacadas en un mortero.
  • Dejar macerar en un litro de aceite de oliva dentro de un recipiente de vidrio herméticamente cerrado.
  • Reposar resguardado del sol durante 6 semanas como mínimo, boca abajo y con ligeros movimientos para mezclar el contenido.
  • Exponer a la luz solar hasta que el aceite cobre un intenso color rojo.
  • Filtrar y exprimir bien.

El aceite se emplea, especialmente, en uso tópico en caso de quemaduras, heridas o ulceraciones.

Precauciones

  • No combinar con otros antidepresivos.
  • Antes de iniciar un tratamiento con hipérico, consultar al médico o fitoterapeuta.
  • Puede generar sensibilidad a luz solar.
  • No consumir durante el embarazo o en la lactancia. Tampoco niños menores de 12 años.
  • No consumir si toma medicamentos anticoagulantes o anticancerosos.

Fuentes consultadas:

  • ‘Plantas Medicinales’ – Andrew Chevallier
  • Revisión Cochrane
  • Monográfico de Hypericum perforatum L. – Medicina Naturista – Pablo Saz Peiró, Juan José Gálvez Galve, María Ortiz Lucas

Artículos relacionados