Jacarandá, el árbol sudamericano de flores lilas

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22 March, 2019
Yuyero

El jacaranda es un árbol ornamental nativo de América del Sur, cuyas vistosas flores llegan a brotar primero sobre las ramas desnudas, aún sin hojas.

Cuando caen dejan una alfombra gruesa y lila tendida sobre calles, avenidas, veredas y otros suelos, que pese a su bello colorido deberían barrerse, ya que pueden ser muy resbalosas si llueve…

El tweet de un australiano: «Todas esas bonitas flores de jacaranda en el pavimento se convierten en un letal deslizador resbaladizo púrpura cuando llueve»

Nombre científico: Jacaranda mimosifolia D. Don.

Sinónimos: Jacaranda ovalifolia, R.Br., Jacaranda chelonia, Griseb, Jacaranda acutifolia, Humb. y Bonpl

¿Qué significa jacaranda?

El término deriva de su nombre popular de origen tupí yakara’na, que significa perfume, fragante.

Mimosifolia alude al parecido de sus hojas con las de la acacia mimosa, planta con la capacidad de contraerse cuando se las toca.

Otros nombres populares del jacaranda

  • jacarandá
  • tarco
  • gualanday
  • green ebony

¿Dónde puede encontrarse el árbol jacaranda?

El jacarandá está presente en países sudamericanos, como ser en Brasil, Paraguay, Bolivia, Argentina y Uruguay, así como en Colombia, Venezuela o Ecuador.

Por su atractivo ornamental, Jacaranda mimosifolia también se ha cultivado en California, Florida o Texas en EE.UU., México, España, Italia, Portugal, Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica y otras partes del globo.

¿Cómo se ve el jacaranda?

Es un árbol frondoso, con hojas verdes de tipo compuestas -aquellas formadas por hojuelas (foliolos), parecidas a las hojas comunes-, dispuestas de un lado a otro.

Florece en primavera y a veces en verano, con racimos de flores color lila – celeste liláceas o azulados, en forma de campanas.

Una particularidad del jacarandá, que hace aún más atractivo su florido, es que durante su primera floración, en plena primavera, llega a florecer sobre las ramas desnudas de hojas, quedando el árbol tupido de flores.

El árbol mide unos 10 metros y puede alcanzar hasta 20.

El fruto del jacarandá nace cuando termina el otoño. Es como una castañuela verde, que se vuelve más parda y oscura al madurar. Por su singular aspecto, en Paraguay también se le llama ka-í jepopeté, término guaraní que significa «aplauso de mono».

Frutos del jacarandá

¿Propiedades medicinales del jacaranda?

Además de su valor ornamental y del empleo de la madera del árbol en carpintería/ebanistería, la medicina popular de América ha usado principalmente sus hojas y corteza con fines curativos.

Pero cautela…

En estos tiempos el uso medicinal de especies de jacarandá es bastante infrecuente. Y muy poco difundido, por no decir casi nada difundido.

Tampoco existen varios estudios científicos en humanos, que avalen sus atributos medicinales.

Por estas razones, se sugiere mantener especial cuidado y consultar con médicos, fitoterapeutas, botánicos u otros expertos del mundo vegetal antes de su utilización.

Virtudes curativas según la medicina popular

La Comisión Revisora de Productos Farmacéuticos del Invima (Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos) de Colombia aprobó el uso medicinal de sus hojas, así como de la corteza, considerada la parte más rica en principios activos.

En el libro ‘Plantas medicinales aprobadas en Colombia’ se señalan los siguientes usos y propiedades medicinales del jacarandá:

  • El jarabe de la raíz se emplea contra enfermedades venéreas y la forunculosis, enfermedades del hígado, várices, hemorroides o eczemas.
  • La decocción de la corteza o raíces se usa en lavados para heridas, várices, artritis, llagas, etc.
  • La decocción de la raíz también como diaforético (que estimula la sudoración)
  • En uso interno puede servir, además, para tratar el dolor en huesos, reumatismo, artritis, así como para enfermedades como el paludismo, la sífilis, diabetes, etc.
  • Los gargarismos se emplean para curar las afecciones de la garganta.
  • La infusión de 30 gramos de hojas en 1 litro de agua, tomando 4 oz (onzas) por día, se sugiere como depurativo de la sangre, en enfermedades de la piel, afecciones venéreas, úlceras de boca, reumatismo, neuralgias, hemorroides, várices, soriasis, enfermedades hepáticas, furúnculos, etc.
  • La decocción o el jarabe de hojas o corteza, tanto en uso interno como aplicado en baños calientes sobre la zona afectada, se usa para el alivio de enfermedades de transmisión sexual como la gonorrea o sífilis y otras afecciones venéreas, además del dolor de huesos, como diurético y depurativo de la sangre.
  • El polvo de las hojas secas se aplica sobre úlceras y como desinfectante de heridas y llagas.

Otros usos atribuidos por la medicina popular

Un trabajo de graduación de la Universidad de El Salvador apunta que el jacarandá se ha empleado para:

  • El tratamiento de hinchazones de manos y pies
  • Como purificador de la sangre
  • Para aliviar las migrañas laterales
  • Para desbloquear el plexo solar (uso de los aborígenes)

Un estudio de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de San Carlos de Guatemala remarca que la infusión o tintura de flores se ha utilizado para el tratamiento de la disentería amebiana o bacilar y otras enfermedades gastrointestinales en humanos.

Allí se sugiere administrar 3 veces al día, en dosis de 1-2 gramos por taza, en infusión o 1-3 ml de tintura 1:8 en etanol 35 %.

Una reciente nota de la web México Desconocido sobre los jacarandás remarca estos y otros modos de empleo:

  • Decocción de la raíz como sudorífico, colaborando a eliminar toxinas y estimular el sistema inmunológico a través de la transpiración, actuando en resfríos con un efecto similar al jengibre.
  • Jarabe de raíz para enfermedades gástricas y venéreas, problemas hepáticos, inflamaciones de la piel, hemorroides, así como desintoxicante de la sangre por sus propiedades diuréticas y diaforéticas. Dosis diaria: 4 onzas.
  • Lavados externos con el líquido de la decocción puede usarse para tratar varices, acné, llagas, heridas superficiales o dolores óseos como la artritis.
  • Infusión de 30 gramos de hojas en 1 litro de agua para ayudar en el tratamiento de reumatismo, anemia, úlceras en la boca. Dosis diaria: 4 onzas.
  • Baños calientes con la decocción de la raíz para dolores en huesos o enfermedades de la piel. O triturar hojas secas para tratar heridas abiertas.

Se sugiere sólo su uso externo, dado que una mala dosificación puede ocasionar intoxicación.

Potencial farmacológico del jacarandá

Una revisión de una universidad de Egipto sobre el género Jacaranda resalta el potencial farmacológico de Jacaranda mimosifolia y sus prometedoras propiedades.

Además del uso tradicional de la corteza para el tratamiento de enfermedades venéreas,se señala la actividad farmacológica de las hojas, remarcando su acción «antioxidante, antimicrobiana, hipotérmica, cardiovascular, hipotensiva«, etc.

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Fuentes consultadas:

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