Ginkgo biloba es un árbol único en el mundo y la especie viva más antigua de todas. Originario de China, se trata de un ejemplar vegetal sin parientes vivos conocidos, usado desde hace siglos por la medicina tradicional hindú, china y japonesa…
Entre otros beneficios, los extractos del árbol pueden mejorar problemas de circulación, estimular el flujo sanguíneo de las arterias del cerebro, reforzar las funciones mentales y la memoria, así como aliviar la tos, bronquitis o dolores de cabeza.
¿Qué es el Ginkgo biloba?
Considerado sagrado en regiones de Asia y calificado por Darwin como un fósil viviente, el Ginkgo biloba es el árbol más viejo del planeta y el único ejemplar de su especie, que data desde hace más de 200 millones de años.
¿Qué es un fósil viviente? Son aquellas formas de vida que aún hoy existen, sobreviviendo con pocos cambios en su estructura a lo largo de muchísimo tiempo.
En Irán y España se hallaron fósiles de 220 y 150 millones de años respectivamente, pero hay otros registros de especímenes de Ginkgo de hace 270 millones de años.
Los árboles individuales pueden llegar a vivir más de 3.000 años.
Hoy puede encontrarse en distintas regiones de Asia, tal como eran hace millones de años.
Se distingue por sus singulares hojas verde claro en forma de abanico, que son las partes utilizadas en la medicina popular para sanar diferentes males de la salud.
Ginkgo Biloba, sobreviviente de los tiempos
Un ser vivo tan resistente al tiempo, que fue una de las pocas especies en sobrevivir períodos glaciales o hasta la bomba atómica lanzada en Hiroshima el 6 de agosto de 1945, durante la II Guerra Mundial.
En menos de un año, a pocos kilómetros de esa infame explosión, brotó un Ginkgo biloba, elevándose entre las ruinas de un templo budista. Ese poder de resilencia y vida se conoce como Hibakujumoku, término japonés que refiere a los árboles sobrevivientes a los bombardeos atómicos de Hiroshima.
¿Por qué se llama así?
«Ginkgo» es un término que deriva del chino Yin-kuo y significa “damasco dorado”, en referencia al potente amarillo que cobra la copa del árbol en otoño. También se le llama «árbol de los cuarenta escudos».
«Biloba» refiere al aspecto bilobular (2 lóbulos) de las hojas de esta especie.
Bautizado como «Árbol de la Vida» por los monjes budistas de China, se dice que bajo el Ginkgo biloba Buda realizó su meditación y encontró la iluminación.
Propiedades del Ginkgo biloba
Este árbol excepcional ya aparece mencionado en el Pents’ao, el libro más antiguo de la medicina china.
La medicina china ha utilizado sus semillas para tratar la tos, asma o el alcoholismo.
En Europa, con las hojas de ginkgo se hacían vendajes para heridas y para aliviar quemaduras provocadas por el congelamiento, aplicadas en cataplasmas.
En otros tiempos, la infusión se usaba como remedio natural contra el asma, la tos o bronquitis, así como para calmar males gastrointestinales.
Para problemas circulatorios
Tradicionalmente, se le atribuyen propiedades curativas para casos de insuficiencia cerebrovascular leve o moderada y en problemas circulatorios.
El ginkgo puede estimular el flujo sanguíneo del cuerpo, incluyendo de la cabeza (arterias del cerebro), manos o pies, mejorar la mala circulación, tratar la presión baja, etc.
El té de ginkgo es rico y aromático, aunque su eficacia medicinal no ha sido clínicamente demostrada.
Sí se ha demostrado clínicamente la eficacia terapéutica del extracto de ginkgo, preparado con hojas secas y frescas, que puede comprarse en forma de cápsulas o comprimidos para tratar:
- problemas circulatorios
- mareos, vértigo y otros problemas relacionados con los nervios, dado que favorece el flujo sanguíneo del sistema nervioso central.
- zumbido en los oídos y dolores de cabeza originados por una reducida circulación sanguínea en el cerebro
¿Ginkgo biloba para el Alzheimer?
El extracto de Ginkgo biloba presenta un prometedor uso para tratar la pérdida de la memoria, depresión, falta de concentración y otros síntomas asociados al mal de Alzheimer.
Puede colaborar a fortalecer la función cognitiva y la memoria, hacer más lento el deterioro de las facultades mentales, indicándose como un tratamiento inicial oportuno para tales casos, así como para controlar los síntomas del Parkinson.
Precauciones
- Tal como con otras hierbas medicinales, para tratar los casos recién mencionados, se debe consultar previamente con su médico o fitoterapeuta.
- Tener cuidado con las semillas, dado que son levemente tóxicas (NUNCA dar a niños y adultos sólo consumir pequeñas cantidades).
- NO usar las vainas de las semillas, ya que pueden causar inflamaciones de riñones y del tracto gastrointestinal.
- Y si se está tomando medicación, por ejemplo anticoagulantes, sólo usar ginkgo si su médico o fitoterapeuta se lo indican.
¿Cómo preparar una infusión de Ginkgo bilboa?
- Echar una taza de agua hirviendo sobre 2-3 cucharaditas de hojas de ginkgo.
- Dejar reposar durante 10 minutos.
- Filtrar.
- Agregar miel y beber.
Usos externos
- La infusión más concentrada – hasta 100 gramos por litro- se usa externamente, a modo de compresas aplicadas sobre las manos o pies para colaborar en problemas circulatorios en esas áreas.
- Con las hojas machacadas, se usa en cataplasmas sobre la zona afectada.
- También se indican baños de manos o baños de pies, utilizando una infusión de hasta 100 g de hojas por cada litro de agua. 1-2 veces por día, tibios o calientes.
Contraindicaciones
- No usarse junto a Aspirina, Ibuprofeno, Heparina u otros medicamentos que retarden la coagulación de la sangre.
- No administrarse en personas epilépticas.
- Medicamentos como el Alprazolam y los usados para evitar convulsiones pueden perder eficacia si se toman junto con Ginkgo biloba.
- No tomar Ginkgo biloba si se usan medicamentos que se sinteticen en el hígado.
- Personas con diabetes consultar con un médico, dado que el Ginkgo puede afectar en los niveles de azúcar en sangre.
Fuentes consultadas:
- ‘Monográfico del ginkgo biloba’ – Beatriz González Aguaviva
- ‘Remedios Caseros de la A a la Z’ – Tanja Hirschsteiner
- ‘Plantas Medicinales’ – Andrew Chevallier