Compartimos un breve resumen sobre los usos tradicionales de la menta de lobo, una hierba de la familia de las mentas, que se diferencia de ellas por tener poquito olor…
¿Qué es la menta de lobo?
La menta de lobo es uno de los nombres populares de Lycopus europaeus, una planta florida con gran presencia en Europa y Asia, pero también acostumbrada a suelos y climas de América del Norte y Australia.
En otras lenguas, se conoce como wolfstrappkraut, bitter bugle, ugleweed y water marrubio. Otros nombres en español son hierba de lobo o marrubio de agua
Lycopus europaeus es una menta herbácea, que crece preferentemente en ecosistemas húmedos.
De las axilas de las hojas dentadas de la planta -no tan aromáticas como otras mentas parientas-, salen vistosas flores blancas con manchas púrpuras.
También se llama hierba de lobo o bugleweed a la especie Lycopus virginicus, planta aromática de América del Norte, que crece mucho en zonas al este del río Mississippi.
Ver: Menta piperita: Propiedades y usos medicinales
¿Para qué sirve la menta de lobo?
La menta de lobo ha sido muy utilizada en la medicina tradicional y varios de esos usos terapéuticos han sido evaluados a través de estudios en animales.
Entre otros beneficios atribuidos a la planta, se considera que podría ayudar como sedante, contra la tos, el hipertiroidismo e insomnio.
Una revisión a cargo de un profesor de farmacología iraquí menciona el uso de diferentes extractos de la planta en variados experimentos con ratas.
Experimentos en animales han reportado efectos sedantes e hipnóticos, acción antitusiva, actividad antidiarreica, propiedades analgésicas, antiinflamatorias y antioxidantes, efectos antiparasitarios, antimicrobianos y dermatológicos, entre otros.
Tradicionalmente, la menta del lobo se usaba para sanar la tos, como un remedio natural contra el insomnio y las palpitaciones.
Asimismo, la menta de lobo se usa como agente antiinflamatorio en tratamientos de la medicina ayurvédica. Estudios in vitro han confirmado la capacidad antiinflamatoria de este fármaco tradicional, según destaca una revisión a cargo de expertos de Pakistán y China.
¿Sirve la menta de lobo para el hipertiroidismo?
Cualquier persona con trastornos de la glándula tiroides – como el hipertiroidismo o el hipotiroidismo– debe consultar con un médico profesional y abstenerse de experimentos.
Sin embargo, sí hay numerosos experimentos realizados en animales que sugieren los posibles beneficios de extractos de la menta de lobo para el tratamiento de afecciones de la tiroides.
Un estudio realizado en ratas demostró su posible eficacia para reducir los signos cardíacos de hipertiroidismo. Otro ensayo en roedores sanos reportó una disminución del peso de la tiroides y la actividad de la hormona tiroidea.
A modo de ejemplo, la línea de productos de fitoterapia del laboratorio francés Herbiloys tiene un complemento alimenticio a base de menta de lobo, usado para ayudar a reducir la actividad tiroidea y el desarrollo de nódulos tiroideos.
Lycopus virginicus, la hierba de lobo de Norteamérica, también ha sido usada tradicionalmente para la reducción de la hormona estimulante de la tiroides, así como para la tos, la fiebre, las palpitaciones y como un sedante natural.
Pero cabe resaltar que, tal como otros usos tradicionales atribuidos a la planta, no han sido investigados específica y profundamente en humanos.
En particular, NO se sugiere el uso de la menta de lobo en mujeres embarazadas y lactantes.
Ver: Catnip – La hierba del gato, contra cucarachas y para humanos
¿Qué contiene la planta?
La menta de lobo se caracteriza por su contenido de minerales, flavonoides, cumarina, alcaloides, compuestos fenólicos, aceites esenciales y volátiles, entre otros componentes químicos.