La papa o patata es un alimento a veces secundario, que sólo acompaña los platos como mera guarnición. Sin embargo, por sí solo a este vegetal de uso masivo y global se le atribuyen preciadas bondades, como ser calmar la acidez y dolor del estómago, los males gástricos e intestinales, dolores articulares o hasta la insolación…
¿De dónde viene la papa?
Solanum tuberosum es el nombre científico de la planta que produce la papa, un tubérculo nativo de América del Sur, concretamente de origen andino, ya estimada por los Incas como una de las joyas nacidas de la tierra.
La papa fue introducida en Europa a través de los españoles en el siglo XVI, utilizándose originalmente como planta medicinal.
Propiedades de la papa
Recomendado por la medicina popular para la salud de pacientes enfermos del estómago, hígado e intestinos. Tradicionalmente, se ha usado como un remedio natural para combatir la gastritis y acidez del estómago.
En uso externo, también se aplica en casos de insolaciones, quemaduras, acné o dolores reumáticos.
A continuación, se mencionan sólo algunas de las bondades de la papa según la sabiduría popular.
Para males del estómago e intestinos
Aunque resulte extraño, la papa cruda actúa como un excelente calmante natural de dolores y enfermedades del estómago y del intestino.
Para problemas estomacales
- Pelar varias papas y machacarlas.
- Filtrar el zumo con un colador y tomar media taza un par de veces al día.
Para problemas intestinales
El agua de papa puede colaborar a limpiar el intestino y disminuir el ácido en el sistema gastrointestinal.
- Lavar una papa grande y cortar en trozos.
- Colocar en una taza de agua una pizca de sal y dejar reposar durante una noche
- Colar y beber el agua todas las mañanas en ayunas, durante varias semanas.
Para la acidez estomacal
Se considera un alimento basificante, es decir neutralizador de la acidez.
Para aliviar la acidez de estómago se toma la patata cruda rallada y mezclada con un poco de miel.
- Lavar 4 papas grandes, rallarlas con cáscara y exprimirlas a través de un lienzo para obtener su jugo.
- Beber dosis de 100 gramos, 3 veces antes de las comidas. Se sugiere preparar fresco, poco antes de tomar
Para la gastritis
El jugo de papas en ayunas es uno de los remedios caseros más populares para tratar la gastritis.
- Pelar una papa y rallarla.
- Exprimir la papa rallada en un paño limpio o presionarla en un colador fino.
- Beber el jugo puro de papa extraído en ayunas (30 minutos antes de cada comida, o cuando se sufra los síntomas de la gastritis).
Otra preparación casera a base de papa usada para la gastritis.
- Lavar bien una papa
- Cortarla en trocitos y meterlos en la licuadora con un poco de agua y un poco de miel para dar mejor sabor.
- Tomar la mezca antes de las comidas.
- No sacarle la piel a la papa, dado que contiene muchos nutrientes benéficos para el cuerpo.
***Nunca consumir papas verdes. Estos y otros preparados con patata se realizan con papas siempre frescas, esto es papas nuevas y en estado maduro (y sin puntos negros).
Un gastroprotector natural ya estudiado en animales
La acción gastroprotectora de la papa, atribuida por la medicina tradicional, ha sido estudiada por la Universidad de Ciencias Médicas en Villa Clara, Cuba.
Realizando un experimento en ratas, los investigadores demostraron el efecto gastroprotector de los jugos de zanahoria, de papa y de col, tras evaluar el grado de ulceración como variable y constatar una «disminución significativa del área dañada«.
Según el artículo de los expertos cubanos, publicado en 2015, los efectos gastroprotectores de estos jugos vegetales «pudieran atribuirse a los compuestos químicos presentes y a su actividad antioxidante«.
Para dolores de cabeza
- Cortar una patata y aplicar sus rodajas sobre las sienes.
- Y una papa al horno y con la piel, gracias a su alto contenido en potasio (más de 720 mg), tambíen ayuda a calmar el dolor de cabeza asociado a haber tomado mucho alcohol: «Comer alimentos ricos en potasio puede ayudar a aliviar los dolores de cabeza relacionados con la resaca«, indica la dietista de Nueva Jersey, Erin Palinski,
Para males del hígado
Para problemas hepáticos, ya sea males de la vesícula biliar o para mejorar la capacidad del hígado para eliminar las toxinas del cuerpo:
- Pelar una papa grande y hervir la cáscara en una taza de agua.
- Colar y beber la infusión.
- O pelarla y machacarla, filtrar el jugo con un colador y beber media taza un par de veces al día.
Para los altos niveles de ácido úrico
Entre otras propiedades curativas, la patata puede contribuir a disolver el ácido úrico. Por eso, se indica habitualmente para curar diferentes tipos de reumatismo y gota.
- La decocción de las cáscaras de 10 papas en 1 litro de agua se usa como diurético para eliminar el ácido úrico.
- Beber un jarro dos veces al día, aconsejándose su uso para sanar enfermedades del hígado, la artritis, reumatismo o gota
Para el acné
- Aplicar una papa cruda rallada en cataplasma sobre la piel.
Para ardores de la piel tras la exposición al sol
- Al igual que el aloe vera, las rodajas crudas de patata sirven para aliviar los ardores de la piel que generan permanecer mucho tiempo bajo el sol.
Para males reumáticos
- Para calmar el dolor en articulaciones por reumatismo, se aplican las rodajas de patata pelada sobre la parte afectada.
Para quemaduras
- Aplicar las rodajas de papa pelada sobre el área quemada.
- O usar la patata hervida en leche y hecha puré.
- La patata cruda rallada en cataplasmas también se indica para quemaduras.
Como cicatrizante
- Rallar 2-3 patatas crudas y mezclar con leche.
- Envolver el preparado en un paño limpio y aplicarlo sobre la piel, en aquellas zonas inflamadas o con heridas.
Para golpes
Gracias a sus propiedades analgésicas y antiinflamatorias, las patatas también pueden ayudar a reducir el dolor provocado por golpes y evitar una hinchazón.
- Lavar bien 1-2 papas, aplastarlas hasta formar una pasta y colocarla en los chichones.
- O aplicar las rodajas de papa pelada sobre la zona afectada.
Como siempre y al igual que antes de consumir cualquier planta medicinal, se debe consultar con un médico para así prevenir posibles reacciones alérgicas, saber bien las dosis y modos apropiados para complementar su tratamiento.
Fuentes consultadas: