Quizá te preguntaste, por primera vez, qué es el jarabe de arce luego de ver alguna serie o película de EE. UU. o Canadá, países donde su uso data desde hace tiempo…
¿Qué es el jarabe de arce?
El jarabe de arce es un endulzante natural, concretamente una savia obtenida de diferentes especies de árboles de América del Norte nativos del norte de Estados Unidos y Canadá, como ser:
- Acer saccharum – Arce azucarero
- Acer nigrum – Arce negro
- A. rubrum – Arce rojo
Una savia convertida en alimento.
¿Con qué otros nombres se conoce?
- Sirope de arce
- Sirope de maple
- Miel de arce
- Miel de maple
Ver: Liquidambar americano: Propiedades y usos
¿Cómo se dice jarabe / miel de maple en inglés?
El jarabe de arce se conoce en inglés como «maple syrope», mientras que el árbol suele llamarse «Sugar Maple».
¿De dónde se obtiene?
Por lo general, la savia se extrae de los árboles a unos 3 pies del suelo.
El jarabe se prepara calentando la savia del árbol, hasta obtener una suerte de almíbar, que reduce el contenido de agua y concentra los azúcares.
En otras épocas, los indios norteamericanos cortaban la corteza de los árboles con sus hachas para dejar salir la savia. Luego, los colonos europeos siguieron el ejemplo.
La savia contiene, principalmente, sacarosa, aunque no presenta el sabor ni color del jarabe de arce, los cuales se obtienen a medida que se concentra por evaporación en recipientes abiertos.
Ya en 1671, el Padre Nouvel, un jesuita francés, escribió que la tribu de los Ottawas de Ekaentouton usaban un «licor que corre de los árboles hacia el final del invierno, y que se conoce como ‘agua de arce’».
¿Para qué se usa?
El jarabe de arce se utiliza para endulzar toda clase de comidas.
Se trata de un aporte indiscutible de los indios del noreste de Norteamérica, adoptada luego en la gastronomía de Estados Unidos.
Históricamente, se ha usado como edulcorante e incluso como condimento de carnes y pescados.
En nuestros días, es un jarabe de mesa, ampliamente aprovechado para dar una cobertura dulce y espesa a los crepes, waffles y panqueques. No confundir con los típicos jarabes de panqueques de notable sabor artificial.
Si miras programas de TV yanquis, tal vez hayas visto incluso rodajas contundentes de tocino crujiente, cepilladas con jarabe de arce para darle un delicioso toque dulzón.
Antiguamente, el azúcar de arce ya era muy popular, debido a que era bastante más económica que el azúcar blanco extraído de las cañas.
Ver: Jacarandá, el árbol sudamericano de flores lilas
¿Dónde se produce?
Hoy este jarabe se consume en muchas partes del mundo, si bien el grueso de su producción sigue proviniendo de América del Norte, especialmente por parte de productores de Quebec, Vermont, Ontario, Nueva York, Ohio, Wisconsin, Michigan, Pensilvania, Massachusetts y otras áreas norteamericanas.
Ver: Ginkgo biloba, el árbol viviente más veterano del globo
¿Es un producto dulce inofensivo?
El hecho de que contenga azúcares naturales no significa que sea un alimento totalmente saludable.
La nutricionista Ellen Klosz, citada por Consumer Reports, apunta:
«El jarabe de arce es azúcar, por lo que cuenta para la ingesta diaria de azúcares añadidos, pero no contiene azúcares añadidos».
¿Tiene beneficios el jarabe de arce?
Existen una serie de estudios científicos, recopilados por maplescience.org, web de la federación de productores Québec Maple Syrup Producers, que resaltan prometedores beneficios del jarabe de arce para la salud humana.
Pero a NO confundirse.
Estos estudios analizan extractos del jarabe en particular, bajo determinados métodos y técnicas específicas. Es decir, no se refieren a los potes de sirope de maple que puedes comprar en un supermercado.
Además, se tratan en su mayoría de investigaciones realizadas en animales.
Propiedades del jarabe de arce
Diversos trabajos de investigación no concluyentes sugieren que el sirope de arce podría presentar propiedades antiinflamatorias, antioxidantes, hepatoprotectoras, antidiabéticas y anticancerígenas.
Pero de nuevo: no afirman que el jarabe sirva por si solo para desinflamar, curar la diabetes y el cáncer. NO.
Lo que señalan es que ciertos elementos contenidos en el jarabe podrían tener un efecto prometedor, según resultados observados en condiciones de laboratorio.
Una revisión china publicada en Journal of Ethnopharmacology indica que compuestos y extractos de las especies del género Acer podrían usarse, dependiendo de la variedad, «para tratar el reumatismo, los trastornos hepáticos, las enfermedades oculares, el dolor, etc. de manera efectiva«.
A su vez, este trabajo de revisión remarca que ciertos usos de la etnomedicina han sido validadas por sus actividades farmacológicas, como ser sus efectos antiinflamatorios y hepatoprotectores.
Sin embargo, claramente señalan que se requieren más estudios para garantizar su eficacia clínica, así como para comprender mejor sus mecanismos y su perfil de toxicidad.
Ver: Palo borracho: Propiedades, usos, mitos y leyendas
6 estudios del siglo XXI
Investigadores de Quebec revelaron (2019) que el jarabe de arce y otros edulcorantes naturales mostraron efectos alentadores para aliviar la resistencia a la insulina y la esteatosis hepática (hígado graso) en comparación con la sacarosa en ratas obesas.
Un estudio llevado a cabo por expertos de Rhode Island (2019) se refiere a los posibles beneficios antioxidantes y antiinflamatorios de un extracto derivado del jarabe de arce, que logró mitigar la neuroinflamación en un modelo in vivo de la enfermedad de Alzheimer en ratones.
El efecto antiinflamatorio del jarabe de arce también ha sido examinado por científicos de la Universidad de Tokio (2015), remarcando que un extracto de jarabe de arce sirvió para reducir la inflamación hepática inducida por una dieta alta en grasas en ratones.
Otra investigación realizada por especialistas de Rhode Island (2019), que evalúa un extracto de árboles de arce rojo (Acer rubrum) para nuevas terapias para controlar la diabetes 2, destaca que «los polifenoles y los glucósidos fenólicos han atraído un interés significativo por sus propiedades antidiabéticas».
Un estudio a cargo de la Universidad de Rhode Island realizado con ensayos biofísicos, in vitro e in vivo también sugiere posibles efectos neuroprotectores del jarabe de arce contra la enfermedad de Alzheimer y la esclerosis lateral amiotrófica.
Investigadores de Japón (2017) examinaron los efectos del jarabe de arce sobre la proliferación de células de cáncer gastrointestinal, descubriendo que el suministro de jarabe de arce de color oscuro «inhibió significativamente el crecimiento de células cancerosas gastrointestinales en comparación con las células cancerosas no tratadas».
Ver: ¿Cómo preparar un jarabe de diente de león?
Fuentes: