El comino es un condimento que aporta su particular toque de sabor a toda clase de alimentos, además de resultar una planta muy beneficiosa para el alivio de problemas digestivos…
¿Qué es el comino?
Nombre científico: Cuminum cyminum
El comino es una planta originaria de regiones de Asia, Egipto y el Mediterráneo, muy cultivada en Europa, Medio Oriente y África, con Irán e India como mayores productores y exportadores mundiales.
Las semillas aromáticas de esta especie vegetal son ampliamente usadas en la cocina por su potente sabor.
Pertenece a la familia Umbelífera, hoy conocida como apiáceas, al igual que el apio, la zanahoria o el perejil.
Sus flores tienen cinco pétalos color blanco, rosados o casi púrpuras, dispuestas en forma de paraguas (umbelas), que salen de sus hojas verde oscuro con apariencia plumífera.
Las semillas de comino son marrones medio amarillentas y se usan en polvo o enteras, especialmente por su gustoso efecto al paladar y la nariz, siendo una de las especias más usadas a nivel mundial, además de ser fuente de aceites esenciales, utilizados durante mucho tiempo por la medicina tradicional.
Combinando comino con miel y pimienta, los árabes lo usaban como afrodisíaco.
Habitualmente, se encuentra en quesos, panes o molidos como condimento de sopas, carnes, verduras, legumbres y guisos, coronando con su sabor varios platos de la cocina en México, España, Medio Oriente e India.
Una especia flexible para toda clase de comidas, muy valorada sobre todo por ser tan económica, ya que con poco se aporta gran sabor. Es una pareja infaltable de la sal y el curry.
*** No confundir el comino con la alcaravea (Carum carvi), cuyas plantas y frutos se parecen, si bien la alcaravea tiene un gusto más picante e intenso. El comino, la alcaravea y el hinojo son algunos de los ingredientes vegetales del Licor Kummel, un aguardiente dulce elaborado en Rusia, Alemania y Holanda, considerado un licor digestivo para después de comer.
Ver: Propiedades medicinales del hinojo
¿Para qué sirve el comino?
A menudo, el comino se usa por sus posibles virtudes en el sistema digestivo, pudiendo ayudar a facilitar el tránsito intestinal y evitar la formación de gases.
Entre otras aplicaciones terapéuticas, esta planta se utiliza en casos de indigestión, falta de apetito, flatulencias, problemas estomacales y menstruales.
Las raíces de sus usos medicinales se remontan a la medicina ayurvédica, sistema nacido en la India hace miles de años.
Té de comino – ¿Para qué sirve?
Por vía interna, a través de una infusión tomada 1-3 veces al día, el comino puede colaborar en el alivio de la hinchazón estomacal e indigestión. La infusión de comino se usa también para regular el tránsito intestinal, ayudando a eliminar los gases.
¿Cómo hacer un té de comino?
- Agregar agua hirviendo a una taza con 2 gramos de cominos
- Dejar reposar por 10 minutos
- Beber luego de las comidas
Usos del aceite esencial de comino
Dos gotas de aceite esencial de comino disueltas en un vaso de agua templada ayuda como un remedio casero y natural contra los gases, que puede usarse bebiendo tras las comidas, o incluso agregando las gotas a los alimentos.
A su vez, se le atribuye al aceite esencial un efecto sedante, es decir que produce una acción calmante, en especial si el origen del nerviosismo se debe a una mala digestión. También se recomienda un par de gotas para inducir a un sueño reparador.
En uso externo, el aceite esencial se agrega a ungüentos para aplicar sobre articulaciones doloridas.
Comino para aliviar platos pesados
El comino es una especia digestiva, por lo que se sugiere su uso en polvo o grano, por ejemplo en guisos contundentes, dado que facilita su digestión, así como también en aquellos platos flatulentos como el repollo.
En polvo se emplea para las comidas, pero siempre en pequeñas dosis ya que aporta mucho sabor y aroma. Se sugiere no consumir más de 6 gramos diarios.
La herbología ayurvédica indica la dosis de 3 a 6 gramos.
Potencial como antidiabético
Un estudio in vitro evaluó el efecto antidiabético de diferentes concentraciones de extracto de aceite de comino en ratas, mostrando una posible acción favorable para el tratamiento de problemas diabéticos y el manejo de la hiperglucemia posprandial, es decir el nivel de glucosa tras las comidas, comparable a la acarbosa y la quercitrina.
Este ensayo muestra prometedores efectos del comino como posible terapia antidiabética.
Posibles beneficios del comino contra Helicobacter pylori
Otro estudio in vitro analizó un extracto acuoso (decocción) de semillas de comino por sus propiedades bactericidas contra Helicobacter pylori, mostrando un 100% de inhibición del crecimiento por recuento de colonias 30 minutos después de la aplicación.
La resistencia a los antibióticos es un problema de gran vigencia, por lo que se vuelve necesario investigar y recuperar posibles alternativas antimicrobianos naturales. Tal como apunta una publicación de la web HerbalEGram:
«Una decocción de semillas de comino parece ser un método efectivo, económico y de fácil acceso para obtener los componentes activos del comino en solución, lo que puede beneficiar a los países con acceso limitado a antibióticos».
Otra investigación sugiere una posible acción antimicrobiana del aceite esencial de comino contra otras bacterias, como ser: Staphylococcus aureus (S. aureus), Escherichia coli (E. coli) y Streptococcus faecalis.
Ver: ¿Para qué sirve la muña? El bactericida natural
Precauciones al usar Cuminum cyminum
Un compuesto del comino, llamado aldehido cuminico, presenta virtudes medicinales, pero también es fototóxico, con lo que puede aumentar la sensibilidad de la piel a la luz solar.
Si se aplica sobre la piel puede causar hiperpigmentaciones.
Perfil nutricional del comino
Cada 1 cucharada de semillas enteras, aproximadamente 6 gramos:
- Calorías +20 c
- Proteína 1.1 g
- Carbohidratos 2,65 g
- Grasa 1.3 g
Las semillas de comino son una excepcional fuente natural de hierro y un buen foco de manganeso, magnesio, calcio, fósforo y potasio, fibra dietética, Vitamina A, Vitamina B6, entre otros componentes.
Me importa un comino…
El refrán popular «me importa un comino» se usa para expresar que algo no interesa o no importa en lo más mínimo. Un equivalente a «me importa un bledo», «me importa un rábano» o «me importa un pepino», es decir: no me importa o me da igual.
Probablemente, el origen de esta expresión popular sea porque estas semillas crecen en abundancia, son muy comunes, poco caras y muy pequeñas.
De ahí su uso para decir que algo nos importa muy poco, tal como perder una semilla de comino. Algo menor. Nada comparado con perder una paquetito de pistachos o un gramo de azafrán.
Fuentes: