¿Para qué sirve el llantén? ¿Cuáles son sus beneficios terapéuticos? Se trata de una planta muy común, apreciada por sus propiedades antiinflamatorias, como una alternativa natural para males de la boca y del estómago, contra la tos, como cicatrizante y más…
¿Dónde se encuentra el llantén?
Conocida como «plantago major», “llantén mayor”, «llantén grande» o «llantén común», esta hierba es nativa de Asia y Europa, aunque está ampliamente distibuida en regiones de África y América Latina, incluyendo México, Colombia, Costa Rica, Chile, Argentina, Venezuela o Uruguay.
Es posible encontrarla en áreas de pastos y laderas o al lado de caminos. No se cultiva, dado que se la considera una maleza, es decir una hierba de crecimiento espontáneo y muy fácil de localizar.
¿Para qué sirve el llantén como planta medicinal?
La acción terapéutica del llantén no responde a un único compuesto, sino que a la interacción de varios elementos que componen la planta.
Como cicatrizante
Las hojas de llantén poseen sustancias con propiedades antiinflamatorias, que colaboran en la curación de heridas superficiales.
Sus propiedades adecuadas para la desinfección y cicatrización de heridas se encuentran en las hojas frescas del llantén.
Luego de lavarla, es posible aplicar la hoja fresca sobre una herida por quemadura -por ejemplo- para favorecer su cicatrización y minimizar el riesgo de una infección.
Las virtudes del llantén como cicatrizante se deben a su contenido en taninos – compuesto con función cicatrizante y hemostática (agentes o mecanismos que ayudan a detener hemorragias)-, así como por la alantoína, una sustancia que facilita la regeneración de células epidérmicas.
Por ello, el llantén se usa mucho en cosmética como ingrediente de cremas para la piel.
***No utilizarlo directamente sobre heridas abiertas o sangrando.
Para malestares estomacales
Además, presenta propiedades astringentes que pueden colaborar a detener la disentería – inflamación y ulceración del intestino grueso- o la diarrea.
La infusión de hojas de llantén estimula la inhibición – en un 82 a 95%- de la acidez de la secreción gástrica, usándose también para la gastritis o las úlceras gastroduodenales.
Desde la tos al dolor de garganta
A la vez, el llantén es un buen complemento natural para males del sistema respiratorio, siendo eficaz para tratar la bronquitis, la tos o la laringitis, así como para aliviar el dolor de garganta y la irritación en la boca.
Su gran contenido de mucílago ayuda a suavizar las mucosas respiratorias.
Como coagulante
También tiene propiedades hemostáticas, ayudando en el incremento de la coagulación de la sangre en las heridas, evitando así las hemorragias.
Gracias a sus propiedades hemostáticas, también es posible usar el llantén para las hemorragias anales que ocasionan las hemorroides.
Contra inflamaciones en la boca
El llantén es muy estimado en el ámbito de la odontología, dada su eficacia para colaborar a reducir enfermedades inflamatorias a nivel oral.
Un estudio clínico peruano de inicios de 2000 evalúa el uso de llantén y uña de gato en el tratamiento de gingivitis -enfermedad que causa una inflamación en las encías-, constatando una respuesta favorable.
Además del llantén, otras plantas utilizadas para afecciones bucales incluyen el romero, el aloe vera, el propolio, la uña de gato, la manzanilla o el apazote.
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Una encuesta a unos 60 odontólogos de clínicas privadas del Municipio Libertador (Mérida, Venezuela) respecto a su conocimiento del llantén arroja los siguientes resultados:
- 75 % de los odontólogos conocían el llantén y sus propiedades (especialmente como antiinflamatorio -70% de ellos- y cicatrizante -20%-).
- 58.3% de los odontólogos usaron el llantén como terapia alternativa en lesiones inflamatorias a nivel oral
- Principalmente, se usa en gingivitis (48.3%), aftas (16.7%), periodontitis (15%), amigdalitis (13.3%), entre otras.
Dicha encuesta fue publicada en un artículo de la Facultad de Odontología de la Universidad de Los Andes, donde se advierte que el llantén no debe usarse «como el único tratamiento para lesiones inflamatorias en cavidad bucal, sino que debe complementarse con otras terapias como fármacos y por supuesto los tratamientos odontológicos pertinentes».
¿Para qué sirve el llantén en infusión, cocimiento o en pomada?
- Infusión para los resfríos – añadir agua hervida a una hoja grande o tres pequeñas, dejar reposar y endulzar con miel. Beber 2-3 tazas calientes al día.
- Jugo del llantén para heridas y alivio de dolores de oídos – Se extrae el jugo de la planta machacando un puñado de hojas frescas y estrujándolas en un paño limpio.
- Cocimiento para los resfríos y para heridas – Hervir un puñado de hojas secas en 2 tazas de agua durante 15 minutos, luego colar y utilizar para hacer gárgaras o lavar heridas.
- Pomadas para heridas, úlceras y hemorroides – Dejar remojando 100 gramos de la planta seca en medio litro de alcohol durante 1 semana. Filtrar y mezclar, calentando a baño maría la sustancia filtrada, con 500 gramos de vaselina sólida o manteca de cerdo.
- Lavados para heridas o conjutivitis – Con el agua obtenida de una infusión o de un cocimiento mojar un algodón y lavar la herida.
***Contraindicado en embarazadas y personas con presión arterial alta.
¿Para qué sirve el llantén como infusión?
En la guía ‘Plantas que curan…’, se señalan los siguientes usos de la infusión del llantén:
- contra la tos
- bronquitis
- úlceras internas
- afecciones en el hígado
- estreñimiento – actuando como laxante-
- incontinencia urinaria.
Según señala su autor en dicha guía, el uso interno y externo del llantén sirve para:
«cicatrizar heridas, contra las erupciones herpéticas, contra aftas y como colirios en caso de conjuntivitis. Posee propiedades para sanar hemorroides, vaginitis, flujo blanco y leucorrea. Tiene fama como cura contra el cáncer. Sus semillas se utilizan en decocción para gargarismos en caso de amigdalitis».
Fuentes consultadas:
‘Plantas que curan, compartiendo vivencias y saberes. Medicina campesina de la Región del Bío Bío’
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