Beneficios de la kombucha – 1 Cultivo vivo sumergido en té fermentado

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01 October, 2020
Yuyero

Origen, definición y beneficios de la kombucha, la importancia de sus propiedades probióticas y otros de sus efectos medicinales…

¿Qué es la kombucha?

La kombucha es una bebida tradicional, más concretamente un té fermentado probiótico, utilizado por culturas milenarias y muy apreciada por sus beneficios para la salud.

La kombucha es una bebida muy rica, sana y notablemente refrescante.

Se prepara fermentando té (generalmente negro) con azúcar y un organismo vivo, parecido a un hongo flotante —aunque no lo es—.

Ver: Beneficios del té negro

Famosa en Estados Unidos desde los 90’ y muy vendida hoy por hoy en Australia y otros países, la kombucha volvió a ponerse de moda a principios del siglo XX.

Pero sus orígenes se remontan a viejos tiempos, siendo una bebida ancestral de China y otras zonas de Asia.

Por su efecto refrescante y efervescente, ya que es una bebida leve y naturalmente gasificada, se la considera una alternativa sana a los refrescos.

Pero principalmente, la kombucha se distingue por ser un producto fermentado con propiedades probióticas, una acción con comprobados efectos en la salud no solo digestiva.

Ver: ¿Cómo preparar kombucha en casa?

¿La kombucha es un hongo?

Presentado como un hongo asociado a la longevidad, si bien tiene un aspecto y rol biológico durante la fermentación similar a un hongo, en rigor la kombucha no es un hongo.

scoby kombucha
El scoby, la materia prima y viva del té de kombucha

La sustancia se obtiene a partir de un cultivo vivo compuesto de bacterias y levaduras, conocido con el término biológico de zooglea, caracterizado por su gran capacidad de regeneración.

A esta colonia simbiótica de bacterias y levaduras se la conoce en inglés con el nombre scoby (Symbiotic Colony Of Bacteria and Yeast).

El «hongo» del kombucha es entre blanco crema y beige, con forma de disco. Tiene unas hebras color marrón y burbujas debajo. La sustancia suele ser rojiza con dejos ámbares.

¿De qué se alimenta el scoby?

Así como la masa madre necesita ser alimentada con agua y harina, el scoby necesita de té y azúcar.

Esa es su fuente de alimento para seguir activo. Si se alimenta al scoby con té y azúcar con la frecuencia y dosis apropiadas, se regenera en forma natural e indefinida (con un poco de ayuda, cuidado y constancia de quien la prepara).

Para hacer la kombucha, se necesita de un cultivo base que contenga microorganismos, tal como cuando se hace el kéfir.

En el caso de la kombucha, esa materia prima viva es el scoby, una masa de color blanco-beige, gelatinosa al tacto y muy resistente, con millones de microorganismos ligados entre sí que actúan en modo armónico durante el proceso de fermentación.

Si se alimenta bien al scoby, con las dosis indicadas de té y azúcar, bajo las condiciones ambientales e higiénicas acordes, hay kombucha para siempre.

¿De dónde es la kombucha?

Las raíces de la kombucha son aún inciertas, aunque muchos investigadores coinciden en que los primeros registros provienen de tierras asiáticas.

Se ha señalado que podría haberse originado en China durante el siglo III a.C en el período de la dinastía Tsin o Qin.

Una de las creencias sostiene que el emperador Qin Shi Huang, aquejado por el temor a la muerte, recibió en sus manos una sustancia de un alquimista, a la que se llamó «la bebida de la inmortalidad«.

Era, al parecer, el té de kombucha. Cuentan que el emperador logró llegar a la vejez en gran estado de salud.

Qin Shi Huang

Otra de las teorías apunta a Corea, indicando que un médico coreano del 414 a.C., llamado Kombu-ha-chimukamu-ki-mu, más conocido como el doctor Kombu, consiguió curar la grave enfermedad de un emperador japonés.

A su vez, se cree que la kombucha podría haberse originado en Japón. Se ha teorizado que la bebida se encontraba en los frascos que llevaban los samuráis colgando en sus cinturas. Y que la bebían antes de cada batalla.

También se atribuye el origen de la kombucha a los monjes tibetanos del Himalaya.

¿Cómo es su sabor?

El gusto del té de kombucha es principalmente ácido con toques algo dulces.

Para dar un dulzor mayor, el tiempo de fermentación debe ser menor, mientras que para lograr un sabor más avinagrado, extender el tiempo de fermentación.

¿Para qué sirve la kombucha?

La kombucha es una rica fuente de antioxidantes con un importante perfil probiótico, que puede servir en el tratamiento y prevención de muy diversos males de salud.

Fundamentalmente, se ha remarcado su potencial para…

  • Eliminación de las toxinas del cuerpo.
  • Reforzar la inmunidad
  • Aumentar la energía.
  • Prevenir y tratar males digestivos.

Propiedades de la kombucha

La kombucha se destaca por sus propiedades probióticas y por otras posibles acciones terapéuticas.

Todo alimento con probiótico, tal como los productos lácteos fermentados, se caracterizan por tener bacterias vivas.

En la kombucha, su efecto probiótico es el resultado de los lactobacilos y bifidobacterias, grupo de bacterias llamadas bacterias ácido lácticas, presentes durante la fermentación y también en el líquido final obtenido del té fermentado.

El poder medicinal de los probióticos ha sido muy estudiado y aplicado en problemas de salud digestiva infantil, especialmente en diarreas.

Otras posibles propiedades de la kombucha

Se han señalado sus posibles propiedades…

  • Refrescantes
  • Digestivas
  • Desintoxicantes
  • Antioxidantes
  • Energizantes
  • Antinfecciosas
  • Inmunológicas
  • Antimicrobianas
  • Anticancerígenas – Antitumorales

¿Cuáles son los beneficios de la kombucha?

Estos son solo algunos de los posibles beneficios de la kombucha:

Mejora la salud digestiva

Este efecto responde, en gran parte, a los compuestos ácidos de la bebida, que podrían ayudar a mejorar problemas de estreñimiento, diarrea, contra la bacteria H. pylori, reflujo, úlceras y otros males digestivos, así como también en casos de intestino irritable.

Un estudio sueco incluso afirmó que la kombucha es tan eficaz como el omeoprazol para el tratamiento de la úlcera gastroduodenal.

También se sugiere su consumo en casos de intolerancia a la lactosa.

Beneficios de la kombucha para el sistema inmunitario

Se considera que la kombucha presenta propiedades antimicrobianas, efecto atribuido a sus bajos niveles de pH, pudiendo ser efectivo en la lucha contra microorganismos patógenos.

A su vez, la presencia de diferentes ácidos y compuestos en la bebida parecen explicar su capacidad para aumentar la inmunidad del organismo, aportando en su efecto antiinfeccioso.

De ahí que se recomiende el consumo de kombucha para protegernos frente a determinados microorganismos nocivos, como ser Helicobacter pylori y Escherichia coli (asociada a las diarreas), además de presentar un rol protector frente a ciertas infecciones causadas por hongos.

Salud de riñones e hígado

El arsenal de ácidos, enzimas y otras sustancias contenidas en la kombucha favorece la eliminación de toxinas del cuerpo, pudiendo ayudar a mantener la salud renal y hepática.

Asma y otros males respiratorios

Una investigación de fines de la década del 80′ evaluó los efectos del consumo de kombucha en 246 pacientes con diversas enfermedades, constatando mejorías en el caso de los asmáticos que bebieron kombucha, en comparación con el grupo que usó interferones.

Asimismo, se ha resaltado la capacidad de la kombucha preparada con té negro para aumentar los niveles de teofilina, un compuesto con propiedades broncodilatadoras, en dosis equivalentes a las usadas en asmáticos.

A su vez, gracias a su contenido de heparina y cafeína, la bebida podría ser buena para calmar los síntomas del asma y otros problemas respiratorios.

Salud del corazón y control del colesterol «malo»

La gran cantidad de antioxidantes que posee la kombucha podría tener muy buenos efectos en la salud cardiovascular.

Se cree que la preparación de kombucha con té verde podría reducir las posibilidades de sufrir enfermedades cardíacas en más del 30 %, gracias a su acción eficaz sobre los niveles de colesterol LDL.

Otros estudios han destacado el potencial de la kombucha en la arterioesclerosis.

Esclerosis múltiple

La kombucha contiene tiamina, un tipo de vitamina clave en la generación de mielina, sustancia cuyo deterioro es una de las principales causas de la esclerosis múltiple.

Prevención de diferentes tipos de cáncer

También se ha escrito mucho sobre los posibles efectos del té de kombucha contra variados tipos de cáncer, gracias a la cualidad de la bebida para potenciar las defensas del cuerpo y por su potencial para proteger a las células frente al daño oxidativo.

Las supuestas propiedades antitumorales de la kombucha se recogen en numerosos estudios, que atribuyen su efecto quimiopreventivo a sus compuestos antioxidantes, al ácido glucónico, polifenoles, a la vitexina, al ácido butírico, ácido oxálico, a las catequinas y otros variados componentes.

Además, se han estudiado los posibles beneficios de la kombucha para mitigar los efectos secundarios de la radioterapia y la quimioterapia.

Otros beneficios de la kombucha

Entre otros beneficios de la kombucha…

  • Control del peso
  • Problemas en la piel
  • Prevención de ciertas infecciones
  • Contra el estreñimiento crónico
  • Tratamiento de piedras en la vescícula
  • Tratamiento de hemorroides
  • Reumatismo, artritis y otros dolores en las articulaciones.

¿Dónde leer estudios sobre la kombucha?

Current evidence on physiological activity and expected health effects of kombucha fermented beverage‘ (2014) es una de las revisiones más amplias de la literatura científica sobre la kombucha.

Publicada en el Journal of Medicinal Food por expertos de Letonia, dicha revisión concluyó:

«Está demostrado que la kombucha puede actuar eficazmente en la profilaxis y recuperación de la salud debido a cuatro propiedades principales: desintoxicación, antioxidación, potencias energizantes y promoción de la inmunidad deprimida».

«Los recientes estudios experimentales sobre el consumo de kombucha sugieren que es adecuado para la prevención contra trastornos metabólicos e infecciosos de amplio espectro. Esto hace que sea atractiva como bebida funcional fermentada para la profilaxis de la salud».

Otra revisión importante sobre los beneficios del té de kombucha se titula ‘A Review on Kombucha Tea—Microbiology, Composition, Fermentation, Beneficial Effects, Toxicity, and Tea Fungus‘, publicada también en 2014 por parte de especialistas de Serbia e India.

Es posible encontrar más de 160 resultados acerca de la kombucha en la base de datos de PubMed.gov, Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (National Library of Medicine).

Te recomendamos, especialmente, el libro ‘Kombucha’ de Neil Stevens, principal fuente de información de este modesto artículo.

A NO engañarse – Advertencias

A pesar de sus posibles y comprobados beneficios en la salud, no se debería ver a la kombucha (en rigor, a ninguna cosa) como una panacea ni producto milagroso.

No acudir a la kombucha como un sustituto de los tratamientos indicados por médicos.

Más bien, considerarla como un complemento alimenticio, cuyos íntimos componentes pueden presentar beneficios terapéuticos en ciertos problemas específicos de salud, al tiempo que ayudar en el bienestar en general.

Si bien la kombucha contiene antioxidantes, ácidos, enzimas, vitaminas, minerales y otras sustancias muy favorables para la salud humana, se debe tener en cuenta que estos componentes se encuentran en la bebida en poca cantidad.

Ver: Agua ionizada – ¿Qué es y para qué sirve?

Contraindicaciones de la kombucha

Debido a que el cultivo del que se obtiene la kombucha es un organismo vivo, si no se cuidan las condiciones del ambiente donde se lleva a cabo la fermentación y si no se siguen a rajatabla las recomendaciones de higiene, la mezcla podría contaminarse de bacterias y hongos nocivos para la salud humana.

Además del ambiente e higiene, resulta clave el control de las condiciones de acidez y grado alcohólico.

El consumo de kombucha está contraindicado durante el embarazo y la lactancia.

Tampoco se sugiere su uso en personas con VIH, ni en pacientes con deficiencia de hierro.

La kombucha, un combo de fermentos y probióticos

Si bien no goza de las evidencias científicas que tienen el kéfir y yogur, hay varios estudios aislados que respaldan las propiedades y beneficios de la kombucha.

Lo que sí existe es sólida evidencia sobre los efectos favorables de los componentes de la bebida.

beneficios de la kombucha
No muy lindo de ver, aunque es una bebida más rica y saludable que muchas bebidas de atractiva apariencia.

Gran parte de las bondades para la salud asociadas con la kombucha se deben a su condición de fermentado probiótico.

La increíble cantidad de bacterias y otros microorganismos que habitan en nuestro intestino tienen un rol esencial en variadas funciones del cuerpo humano, como ser la digestión, el funcionamiento del sistema inmunitario o incluso como una defensa natural frente a agentes patógenos.

Esta gigantesca comunidad de microorganismos hospedados en nuestro intestino, conocida como microbiota intestinal, es un factor muy importante para la salud.

Cuando sucede un desequilibrio de la microbiota (la disbiosis), pueden surgir ciertos síntomas negativos, como ser diarrea, estreñimiento y otros problemas digestivos, afecciones en la piel, dolor de cabeza, patologías del sistema nervioso central, etc.

Para mantener el equilibrio de la microbiota y evitar desbalances causantes de enfermedades, una de las prácticas más eficaces consiste, justamente, en el consumo de fermentados naturales y probióticos.

En la preparación de la kombucha, durante el proceso de fermentación se produce un desarrollo de microorganismos, ácidos y otros compuestos que ayudan a mejorar la flora intestinal.

Ver: Té Oolong – El «té azul», uno de los tés chinos tradicionales

¿Qué son los probióticos?

Los probióticos son nutrientes con notables y comprobados beneficios en la salud. La kombucha, así como los lácteos fermentados y otros productos, se caracterizan por ser alimentos con probióticos.

Existe suficiente evidencia sobre los efectos saludables de los probióticos en trastornos gastrointestinales, pero también en otros trastornos muy diversos, como ser el autismo o la celiaquía.

¿Probiótico / Antibiótico?

«Probiótico» deriva de una palabra griega que significa «a favor de la vida».

¿Antibióticos sería lo contrario para los antiguos griegos?

No literalmente, pero lo cierto es que los probióticos y antibióticos se diferencian por su tipo de acción.

Mientras que los antibióticos eliminan las bacterias causantes de una infección, los probióticos previenen el mal al alimentar la microbiota intestinal con bacterias vivas y beneficiosas.

De ahí el consejo habitual de combinar el uso de antibióticos con los probióticos para contrarrestar los efectos negativos asociados al abuso de antibióticos en la flora intestinal.

Los beneficios de los probióticos

Se ha destacado el poder de los probióticos para estos y otros usos terapéuticos:

  • Mejorar males digestivos.
  • Estimular el sistema inmunitario
  • Mejorar las defensas del cuerpo.
  • Propiedad antiinflamatorias
  • Colaborar en problemas oncológicos

La kombucha para enriquecer el «segundo cerebro»

Por sus cualidades probióticas, la kombucha es una bebida también recomendada por quienes advierten el vínculo estrecho y complejo que existe entre los males digestivos y los males emocionales.

Por aquello de que el «intestino es el segundo cerebro«, en referencia a la similitud que puede trazarse entre el rol de la red neuronal que está en el tubo digestivo y la actividad neuronal de la cabeza.

El apodo de segundo cerebro dado al intestino y su comunidad de microorganismos proviene de su capacidad para funcionar en modo independiente.

Ubicado entre el estómago y el ano, el intestino es una parte del tubo digestivo, que tiene su propio sistema nervioso.

A pesar de su autonomía para funcionar, se comunica con el Sistema Nervioso Central, es decir con el «otro» cerebro, pudiendo influir en nuestro bienestar.

Por tal razón, se ha investigado el papel de la función digestiva para el tratamiento de problemas del sistema inmunológico e incluso para mitigar enfermedades mentales.

Megan Rossi, doctora australiana especialista en salud intestinal, dijo a la BBC que deberíamos atender más a las señales de nuestra barriga.

Dado que en el intestino conviven muchísimos microbios fundamentales para el proceso de digestión, Rossi sugiere adoptar dietas diversificadas y no comer siempre lo mismo para así mejorar la salud intestinal. Algo que podría traducirse en mejoras del bienestar en general.

«A mi me gusta decir que los microbios son como nuestras pequeñas mascotas internas, así que las quieres cuidar y nutrir». – Megan Rossi

El consumo de alimentos con probióticos como la kombucha, el pan de masa madre, el kéfir y los lácteos fermentados pueden resultar muy favorables para mejorar nuestra salud.

Ver: Acerola Propiedades – La fruta con + vitamina C que la naranja